Residencia de Arte en Villa de Leyva
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Este informe presenta el proyecto RESIDENCIA DE ARTE VILLA DE LEYVA, llevado a cabo durante el segundo semestre del 2004 hasta el primer trimestre del 2005. Lo propuso la FUNDACION ANNA y fue diseñado por Luis Luna para llevar a cabo talleres de creatividad que luego serían multiplicados por los mismos participantes en sus respectivos departamentos. Tuvo el doble propósito, por un lado de acercar a los estudiantes a la noción de 'proceso' en el arte contemporáneo y reflexionar sobre los conceptos de identidad, fronteras, naturaleza, intimidad y por otro lado servir de modelo de autogestión a los estudiantes y facilitar el intercambio de escuelas dentro del taller.
La residencia de arte se dividió en dos etapas: en la primera se invitó por intermedio de las universidades convocadas a cinco estudiantes por cada universidad a participar de un taller de dos semanas en una casona dispuesta para ello por la alcaldía de Villa de Leyva donde podrían desarrollar sus trabajos. El taller además de incluir temas específicos que los participantes debían desarrollar, se acompañó de visitas al observatorio muisca, conocido como infiernito, y de encuentros con críticos de arte invitados y artistas de la región. Al final de la experiencia los artistas expusieron sus trabajos en un espacio facilitado por la alcaldía y adaptado como galería. La segunda etapa de la residencia de arte consistió en la gestión de talleres por parte de los estudiantes en sus respectivas localidades, así como la organización de una exposición con las obras finales. Al terminar la primera parte, se designaron las personas que organizarían los talleres multiplicadores.
Para la residencia de arte se contactaron las universidades de Pamplona, Industrial de Santander, Pedagógica Técnica de Colombia y el Instituto de Cultura de Boyacá. Se hizo una convocatoria con un perfil determinado y los directores de las facultades de arte escogieron los respectivos estudiantes que debían haber cursado al menos la mitad de la carrera y tener conocimientos básicos técnicos de dibujo y pintura así como conocimiento de arte contemporáneo.
Después de explicar los objetivos del taller ente ellos servir de disparador de posibilidades, de sitio de reflexión sobre temas que competen al arte contemporáneo, de potenciador de artistas, desde la gestión cultural en una mezcla de disciplinas e incentivos para enfocar la carrera de una forma más amplia, se trató de comprometer a los estudiantes con los talleres multiplicadores. Básicamente los reproducirían en una versión propia y con su estilo personal y en las condiciones que ellos mismos aplicaran. Los participantes contactarían a las autoridades correspondientes (casas de cultura, museos, locales de teatro y demás espacios para desarrollar el proyecto). De esta manera el estudiante estuvo impelido a reflexionar sobre la recepción del arte en su comunidad, acerca de las potencialidades de la creatividad y al respecto de los mecanismos de la difusión cultural. Esto los llevaría como en efecto sucedió a asumir el contexto cultural y social. Cada taller y exposición se acompañó de un desprendible explicativo con las fotos que ellos fueron tomando en los talleres que organizaron. Así mismo la exposición incluyo no solo los trabajos del taller sino las fotos del mismo que aumentaban en número en la medida que los talleres anteriores se documentaban y hacían parte de la exposición siguiente.
Día a Día
A la llegada a Villa de Leyva se procedió a hacer la presentación y a ubicar a los estudiantes en la casona para después hacer una reunión y explicar la filosofía del proyecto que no era la de enseñar técnicas ni adoctrinar a las personas sino que buscaba impulsar actitudes que después podrían proyectarse hacia la comunidad según el sistema adoptado por cada cual.
Así se expuso a los estudiantes a un número de estímulos intelectuales y perceptivos que incentivaran y enriquecieran su visión del arte. Entre las actitudes que se impulsaron estaba la e trabajar la espontaneidad desde un punto de vista mas complejo: el acto espontaneo entendido como un acto liberador de esquemas en el que el asombro recupera su fuerza. Para ello se practicaron ejercicios en los cuales lo sobre entendido se minimizaba, la rutina se interrumpida y la técnica era replanteada. Asi mismo se hizo énfasis en la cercanía con el entorno natural en una reflexión sobre el mundo interior, los espacios sagrados, la ruptura de esquemas de comportamiento y el rescate del asombro. Con los ejercicios logramos en gran medida estos propósitos, los estudiantes alcanzaron niveles altos de ingenio, especialmente en los ejercicios llamados altares , fronteras y creación de narrativas . Llamo la atención ver como en el acto de romper esquemas o de crear narrativas la interacción con la población se convirtió en parte de la acción . el ejercicio pedía ' haga hoy algo que nunca antes haya hecho'. Un estudiante decidió usar una máscara durante el día en un acto que la gente del pueblo, en un principio, tomo como chiste, y después de varias horas sintió como amenaza. Otro decidió hacer desde la iglesia un llamado contra la violencia infantil. El ejercicio no se limitaba a estas actuaciones, sino que el estudiante debería encontrar la manera más adecuada de documentarlo. Las películas proyectadas asi como las conferencias y encuentros con artistas de la región, también fueron un punto valioso de la residencia de arte. Los participantes confrontaron sus ideas con las de Antonio Pérez, paisajista egresado de la Universidad Nacional hace cuarenta a los, convencido de su técnica y conocedor de las corrientes contemporáneas así como las de Augusto Martelo músico y artista que a pesar de inscribirse en el arte contemporáneo escogió el medio rural como sitio de creación. Enriquecieron el curso y se prestaron para muchas inquietudes las conferencias de Carmela Jaramillo sobre arte colombiano contemporáneo y de Lucia Garzón sobre arquitectura de adobe quien explico la arquitectura de la tierra antes y ahora y sus repercusiones en la ecología.
Se hizo una visita nocturna al observatorio astronómico pre muisca con un guía, paseos por el campo y encuentros con artistas, académicos, músicos y críticos de arte.
Hacia la mitad del proyecto hubo una reunión con los artistas de la región en la que se pretendió promover intercambios con personas que trabajaran en temas similares, pero en medios prácticamente opuestos como es el urbano y el rural.
Después de cada ejercicio nos reunimos a presentar y discutir los trabajos para lo cual nos acompañó Ana Maria Escullón, crítica de arte , exdirectora del Museo de las Americas en Washington, quien hizo críticas y comentarios a los estudiantes hacia el final de la experiencia, las visitas se hicieron esporádicas y os estudiantes tuvieron más tiempo para preparar el trabajo final, cuyo tema fue la metamorfosis. Para la exposición final, se visitaron las instalaciones de la casa del primer congreso que la alcaldía prestó. El montaje de la exposición final conto con la colaboración de los estudiantes y con ella se clausuró el curso. Además de los ejercicios del taller se trataba de reflexionar acerca del contexto, aspecto fundamental para el arte contemporaneo. Asi aunque la casona prestada no tenía las características de galería 'Cubo Blanco', igual a partir del espacio dado se hizo el montaje. A manera de ejemplo de interiorización de la propuesta uno de los participantes aprovecho las manchas y rugosidades de la pared para crear una figura recordando las apariciones de los santos que tan populares son en el imaginario popular.
Para los talleres multiplicadores se contactaron estudiantes que dirigirían estos cursos y gestionarían lo necesario con las respectivas instituciones de los municipios las cuales respondieron a su compromiso inicial excepto la Universidad Pedagógica Técnica de Colombia.
De esta manera Johan Alvarado organizo y dirigió el taller en IZA en su primera experiencia como multiplicador y gestor incluso se le ofreció un taller para la tercera edad en una vereda cercana, se destaca su capacidad de convocatoria y compromiso. SU trabajo desde la universidad en el ICBA ha estado enfocado en estudiar los problemas de recepción en Boyacá del arte contemporáneo.
Marisella Chona, Julio Cabrales, Nubia Rivera de la Universidad de Pamplona, junto con cuatro integrantes organizaron un taller que acompañaron de conferencias en el Museo Ramirez Villamizar como parte de los ejercicios por ellos diseñados. Igualmente allí hicieron el montaje y la exposición final. Nidia Rivera trabajo en otro centro, la FUNDACION ANZOATEGUI y su taller partió de las zonas de chircales, donde hicieron intervenciones en el paisaje que resultaron en experiencias muy interesanes. Programaron, a su vez, conferencias sobre arte conceptual y arte hindú con profesionales o expertos invitados a dictar estas charlas. En Bucaramanga se adelantó un trabajo con niños de la población de Curitiva, coordinado por Andrea Gómez.
Posteriormente se realizo una exposición en las aulas de la UIS, Universidad Industrial de Santander.