Merz

 

Anna Blume

Anna Blume es un personaje creado por Kurt Schwitters (Alemania 1887- Reino Unido 1948) el artista alemán contemporáneo al Dadaismo quien supo mantener su individualidad y su estilo más allá de las vanguardias.

Schwitters como Goya Bosco y otros artistas ha sido fuente de inspiración en mi trabajo-

Tal vez un pasado académicamente ecléctico ha contribuído a que personajes de este estilo me hablen o sirvan de brújula a mi vida .

Mi trabajo ha sido basado en procesos continuos ininterrumpidos donde los temas se entrelazan. La caridad del Cobre, los viajeros de la Nueva Granada, El Apocalipsis de San Juan ilustrado por Durero, creando una red de imágenes que saco al azar y entrelazo en distintos momentos.

En octubre realizaré una materialización de la Catedral de las Miserias Eróticas (Merz Bau).

Este nombre que me ha acompañado tantos años, expresa la gran admiración que le he tenido a este artista desde que lo conocí y reencontré en los museos que exponen su obra. En NYC cuando viví entre 1991 y 1995 aprox., tuve la felicidad de reencontrarme con su obra y entrarme un poco más en la vida de este artista. Perseguido por los nazis, expatriado del dadaísmo, y siempre independiente, me gustó todavía más cuando leí de su instalación que llamaba Catedral de las Miserias Eróticas. Nacida a partir de una columna sobre la cual reposaba en yeso la cara de su esposa, fue creciendo hasta conformar esta importante instalación. El uso del término catedral lo asociamos con algo sagrado, sublime, donde sus fetiches fueron puestos como prueba de una fe más allá de las doctrinas.

Su arte siempre se desenvolvió a partir de un círculo de amigos y admiradores. Su obra mas allá de tener QUE VER CON el objeto como tal tenía que ver con las circunstancias en que se desenvolvía.

Catedral de las Miserias Eróticas fue el nombre que le dí a un "flat" en NYC en Lower East Side, (no siempre especifiqué por qué ni cómo) literalmente construído por diletantes completos en temas de construcción y codirigidos por un compañero de Escuela,(School of Visual Arts) taiwanés con poco vocabulario en inglés en esa época aparte de good bad No o stupid en los casos que ameritaba!. Eramos Lisa Andrew una artista australiana, Boodie Kaarthageena director de cine de Sri Lanka, Long Bin Chen, escultor taiwanés y luego se incorporó Christina Chow, artista colombo taiwanesa , con quienes celebro esta obra, y brindo por la continuidad de ese espíritu que significó para todos vivir esa época y esa casa en Avenue A que era nuestra Cathedral of Erotic Miseries.

Anna Blume es un personaje inventado, por Schwitters Para escribir un poema, medio surrealista, juego de palabras, de amor, de varios significados.

Schwitters fue un hombre difícil de encasillar, se dice que sistemáticamente trataba de despistar a los críticos con sus inconsecuencias estéticas. No es mucho lo que se conoce de él, pero en cambio, son muchas las veces a la que hace referencia cuando de espíritus libres se quiere hablar.

Su instalación en Hannover de 1919 (posteriormente destruída en un bombardeo) llamada Merz Bau o Catedral de las Miserias Eróticas la comenzó a construir en su apartamento de Hannover. De aspecto cubista lo interesante era que trataba de una obra en proceso (concepto que desarrolló con los términos entformung) de hecho la construyó en varias casas mas, sin que tuviera necesariamente un destino final. Compuesta de objetos significativos en su vida incluídos los de amigos, claramente anecdóticos, se distanciaba del formalismo vanguardista de la época así como de la política dadísta. Merz Bau es un ejemplo de arte sin frontera, en cambio perpetuo que habla mas de una actitud hacia la vida, hacia el arte, de desapego de su propio yo, y de una celebración por la vida.

Schwitters es en mi opinión el hombre quínico al que se refiere Sloterdijk en Crítica de la razón Cínica para diferenciar a ese otro irreverente eso sí cínico (tan común el en mundo del arte de vanguardia que tiene sentido en la medida que tenga público, cuyos actos están medidos por la estrategia mediática).

Aunque su obra estaba dirigida a un público se siente que su obra y en especial su Merz Bau era más un producto de su entusiasmo creativo, de una convicción que el arte se hace a partir de un circulo de sensibilidad, un reino de lo privado que como en una espiral se va desenvolviendo en un ámbito público.

Sin mensajes, sin manifiestos, con mucho humor y eso sí mucha honestidad.

 

La Catedral de las Miserias Eróticas

Para el reconocido artista alemán Joseph Beuys, estudioso de Schwitters, como para tantos otros artistas y pensadores el arte es cuestión de todos. No se trata de una labor mesiánica, ni chamanística, ni política. O de pronto de todas estas y de ninguna a la vez..., para Schwitters el artista era un mensajero anónimo y un gozador del acto creativo en todos los ámbitos que estaba ahí para toda la humanidad.

Siguiendo la lección de Schwitters, la relación con lo mundano entendiéndose como restos, fetiches, paisajes y desperdicios. Junto con la noción de colores, ritmo, y compases en la naturaleza, pertenecían a una misma agenda que nutría el alma.

Para Schwitters (el inspirador de esta obra) la comunión que se hacía entre el desperdicio y el espíritu 'no era una cuestión vertical de jerarquías de pensamiento, sino una unión horizontal donde el desperdicio se investía de espíritu al igual que el espíritu se manifestaba en el desperdicio', (Elizabeth Burns).

Siendo un gran admirador de su obra a lo largo de distintas etapas, he homenajeado La Catedral de Las Miserias Eróticas, (obra importante de Schwitters en los años veinte en Alemania), siendo ésta una nueva versión.

Junto con el material de 'desperdicio' encontrado en la bodega de un tío que lo guardó celosamente, he querido renovarlo, infundirlo de espíritu, de arte, de humor o de ideas, junto con estudiantes de La Escuela Taller de Bogotá, respetando la estructura inicial de la Catedral anteriormente expuesta en este salón. Se trata de una obra en proceso, una deconstrucción y reconstrucción, que sirve de metáfora a la vida misma y que perpetúa ese importante motor del arte que es el goce del acto creativo despojado de su autor.